Me rehuso a sentirme mórbido,
sólo anhelo un pálpito limpio.
Tal vez, acepte sólo una mirada,
mas con el seño fruncido,
pues me he de sentir menos molesto.
Condicióname a tu contorno;
pobre de aquel que pase por esta vereda
y se atreva a saludarme alegre
¡Mierda! ¡Te dije!
Dibuja en mí un rasgo más que en tí,
muéstrate infeliz,
refugia en lo recóndito tu prodigiosidad,
mátate vulnerable a mis ojos.
Es sólo que necesito verme mayor al analogarme.
Cuída de mí ¡Te lo exijo!
No me quedan más que mis palabras...
¡No te vayas! Perdón,
es cierto, a tí te poseo...
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1 comentario:
hola viejo
tantos cambios debe ser un momento de expulsino de muchas cosas qeu uno generalmente arraiga es claro qeu necesitamos botar un tanto de lo qeu tenemos dentro para que para sentirnos maslimpios y buneo esas mismas palabras pueden servirle a otro como experiencia como solamtne un relato o como visulizar esa obra qeu podemos generar con tan solo expulsar verdaerametne o cuando nos sentimos muy llenos y no nos percatamso de nuestro actos que salen a veces de verdad qeu eslo qeu queremos demostrar eso. eso hayq eu lograr botar y no cagarnos por dentro ya que asi al momento de tirar esa cadena podremos sentirnos libres de aquello que nos acongojaba..
se depide
Guillermo.R.S
cuidate espero que te encuentres bien
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